La Historia de Santa Lucía, consiste en un relato de dolor que, a través de los tiempos, ha sido considerada como una mártir cristiana, venerada por distintas iglesias católica, ortodoxa y luterana, que guarda su importancia en cuanto a los milagros concedidos a ciegos, niños enfermos, pobres en todo el mundo.
Historia de Santa Lucía
La madre Santa Lucía nació en Siracusa, ciudad de la provincia romana de Sicilia, en la que actualmente siguen con la tradición de informar que Lucía era de padres nobles y ricos, hija de Eutiquia; de su padre, no se conoce mucho solo que murió cuando era joven, pero que probablemente se llamaba Lucio, debido a que los romanos tenían como costumbre, colocar los nombres de los padres a las hijas. Según el significado del nombre de Lucía puede significar «Luz para el mundo». Fue educada en la fe cristiana. Se dedicó a la vida con Dios haciendo un voto de virginidad.
Sin embargo, su madre la comprometió con un joven pagano, a pesar de que estaba muy enferma, Santa Lucía con la finalidad de persuadirla y así librarse de ese compromiso, la invito a rezar a la tumba de Águeda de Catania a fin de curar su enfermedad. Al asistir a ese lugar, la madre se curó de la terrible enfermedad y en cambio Santa Lucía le pidió que la liberara del compromiso, para consagrar su vida a Dios y donar su fortuna a los más pobres. Su madre acepta, pero el joven quien era su pretendiente la acusó ante el procónsul Pascasio debido a que era cristiana, en tiempos del emperador Diocleciano.
Con el siguiente vídeo que te presento a continuación, puedes llegar a entender un poco más sobre como fue y se desarrollo la historia de Santa Lucía, una mujer que a pesar de todo, tenia mucho amor y caridad para esparcir entre sus allegados; una actitud que sin duda alguna la llevo hasta donde esta ahora.
https://www.youtube.com/watch?v=oIB5qjmmZ-I
Martirio y Muerte
El martirio de Santa Lucía, no fue presenciado por fuentes contemporáneas, es evidente que ese suceso paso hace mucho tiempo, por lo que la información puede ser escasa; el martirio comienza con la persecución de Diocleciano, debido a su fe cristiana. El más antiguo de estos relatos está escrito en griego y su redacción latina fue realizada un siglo después.
Son tiempos difíciles ya que Lucía fue arrestada bajo la acusación de ser una cristiana, para este entonces, Pascasio le ordenó que hiciera sacrificios a los dioses, a lo que Lucía respondió: «Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas, los huérfanos y los peregrinos que pagan en la angustia y en la necesidad, y ya es el tercer año que me ofrecen sacrificios a Dios en Jesucristo entregando todos mis bienes.»
Pascasio bastante molesto, dio órdenes precisas a sus soldados a que la llevaran a un prostíbulo para que la violaran, diciéndole a Lucía: «Te llevaré a un lugar de perdición así se alejará el Espíritu Santo». De esta manera, Los soldados la tomaron para llevársela, le colocaron cuerdas en sus manos y pies para atarla, pero por más esfuerzo que pusieron para poder amarrarla, no podían moverla: la muchacha seguía rígida como una roca. Debido a esto, Pascasio tomo otras medidas ordenando someterla a un suplicio con aceite y pez hirviendo, sin embargo, no logró hacerla desistir. Ya condenada a ser martirizada, se autoproclamo como la protectora de Siracusa, convirtiéndose en el patronazgo del lugar, junto con la caída de Diocleciano y Maximiano.
Los relatos que existen entre los siglos IV y V son idénticos en la información oficial, solo tiene algunos detalles: según uno de los relatos realizados por el martiryon griego Lucía fue ciega, mientras que la passio latina, fue martirizada por traspasar la garganta y sacar a tus ojos. Santa Lucía fue enterrada en un lugar donde fue construido en el año 313, un santuario dedicado a ella, que fue lugar de destino de las peregrinaciones en su honor. Según la tradición, la Historia de Santa Lucía, se divulgó por toda Siciliaː “consagró su virginidad con el martirio, pues a Dios agrada tu pureza y santidad”.
Patronazgo
Antes de morir, ella se consagro como la patrona de ese lugar, debido a la ayuda en la oración, logro que muchas personas oraran, siendo la patrona de la vista. La relación entre Lucía y los ojos, probablemente tiene que ver por la iconografía de la Edad Media, ya que su nombre significa luz; se hace la protectora de la vista, aunque muchas leyendas sostienen que la belleza de los ojos de Lucía, hacía que sus pretendientes se interesaran más en ella, por lo que ella se los arrancó y se los envió a su pretendiente. Este lleno de remordimiento e impresionado por el valor de Lucía, se convirtió al cristianismo. Otra leyenda sostiene que cuando Lucía estaba en el tribunal, aun sin ojos, seguía viendo.
- Es patrona de los pobres, los ciegos, de los niños enfermos y de las ciudades.
- Es patrona de los campesinos, electricistas, modistas, chóferes, fotógrafos,5 afiladores, cortadores, cristaleros, sastres, fontaneros y escritores.
- Es patrona de un conjunto de localidades, a saber:
- Siracusa en Italia.
- Venecia en Italia.
- Zacatecoluca en El Salvador.
- El Divisadero en el departamento de Morazán, en El Salvador.
- Santalla de Rei en España.
- Moche en Perú. Fundado en 1534 como Santa Lucía de Moche.6
- Mossoró en Brasil.
- Santa Lucía del Tuy en Venezuela.
- Santa Lucía, en el departamento de Canelones, Uruguay. Es además sede del municipio homónimo.
- Santa Lucía Utatlán, Sololá; Santa Lucía Cotzumalguapa (Escuintla); y Santa Lucía Milpas Altas (Sacatepéquez), en Guatemala.
- Santa Lucía en el departamento homónimo, provincia de San Juan, en Argentina. Allí se celebra la Fiesta Nacional de Santa Lucía.7
- En España el 13 de diciembre se celebra el día de modistas y sastres, que se celebra en su ermita en Valencia.
Fiesta de Santa Lucía
Debido a esta leyenda, al pasar el tiempo muchos países, han colocado como santa patrona a Lucía, que debido a su sacrificio y el valor con el que tomo la decisión de dar su vida a Dios; sin dudar un segundo, estaba aferrada a la fe cristiana y al poder de la oración. Los países que celebran su día son:
En el continente europeo, en los países de Suecia y Finlandia, la fiesta de Santa Lucía se remonta desde los orígenes de la Edad Media, entre los siglos XVI y XVII. Formalmente, en Estocolmo se comenzó a celebrar la fiesta oficial, en la que se come y bebe. Actualmente, la tradición sobre Lucía se mantiene todos los 13 de diciembre, donde las niñas se visten de «Lucia» colocándose un vestido blanco largo y una corona de siete velas en la cabeza, y los niños usan un sombrero puntiagudo decorado con estrellas.
En esas fiestas tradicionales, las familias suelen reunirse para hornean pastelitos, haciéndolos en moldes que identifican a los ojos de Lucía, conocido como «gatos de Lucía”, y se los comen después de cantar canciones tradicionales. Estos pastelitos, son considerados de suerte y son presentados a los maestros de escuela, jueces y políticos de la región y que sean justos en sus labores. Una chica en particular es elegida como «Reina de Lucía de Suecia» y recibe la corona el 13 de diciembre.
En el continente americano, en Argentina celebran la fiesta nacional de Santa Lucía; en Colombia, tienen un santuario ubicado en Tolima y los 13 de diciembre se reúnen en ese lugar una gran cantidad de peregrinos que llegan de todas partes del mundo para sus promesas. En este país, la celebración inicia un día antes, empezando con la tradicional balsada, y juegos pirotécnicos. Como es tradición en los países de fe cristiana, la celebración de algún santo, son acompañados con fiestas religiosas y patronal junto a novenas de oración y procesión, la peregrinación con mandas de fe por la sanidad dejando siempre un presente con dos ojos de oro, además, de eventos para todo el público que cuenta con ferias de toros, juegos pirotécnicos y conciertos en honor a la patrona.
En el caso de Salvador, algunas regiones del país, celebran las fiestas patronales en honor a ella. Iniciando los eventos religiosos y culturales desde el 1 de diciembre hasta el 1 de enero del siguiente año, incluyendo distintas actividades en su honor, como quemas de pólvora. Guatemala, es otro de los países del continente americano que realiza una fiesta patronal en su honor, se celebra en el mes de diciembre y el día principal es el 13, fecha en que la población católica del mundo conmemora a santa Lucía de Siracusa, virgen y mártir. Al igual que República Dominicana que inician el 1 de diciembre y finalizan el 13 de diciembre.
Por otro lado, Venezuela es un país caracterizado por seguir la religión católica, es evidente que en esta nación no podía dejar de celebrarse el día de Santa Lucía, exactamente en Maracaibo, estado Zulia. Las fiestas tradicionales inician con la bajada a finales del mes de noviembre de la virgen, acompañadas de cantos y de los acordes de gaitas zulianas. En Magdaleno, estado Aragua, hay un sector llamado Santa Lucía, allí también celebran las fiestas en honor a la santa, que comienzan el 4 de diciembre hasta el 13 del mismo mes al igual que en el Estado Yaracuy.
Día de conmemoración
Desde tiempos que incluso no hay escritos ha tenido a Santa Lucía como patrona de los ciegos y abogada de problemas de la vista. Sus fieles devotos hacen peticiones sobre la cura de alguna enfermedad, teniendo como agradecimiento un presente como exvoto ojos de oro o plata. Las Iglesias ortodoxas, católica, y luteranas escandinavas celebran su fiesta el día 13 de diciembre.
Durante la Edad Media, el calendario juliano daba un retraso en cuando a los días, de esta manera coincide con el solsticio de invierno y, por tanto, en el día más corto del año se realiza las festividades en su honor. El nombre de la santa, que tiene como significado la que porta luz y la fecha en que se conmemoraba su martirio, son datos que pueden explicar el origen de esa leyenda posterior sobre sus ojos.
La Iconografía de Lucía de Siracusa, es representada normalmente con una espada que le atraviesa el cuello, una palma, un libro, una lámpara de aceite y en ocasiones también con dos ojos en un plato.
Veneración de sus restos
Según la leyenda, debido a que fuentes exactas no existen hoy en día debido al tiempo que ha transcurrido desde ese acontecimiento; cuando transfieren el cuerpo de Santa Lucía de Siracusa a Constantinopla (1039), lo hacen para alejarla del período de invasión de la ciudad de Siracusa por parte de los sarracenos. Durante la Cuarta Cruzada (1204), el duque de Venecia, autoriza que sus restos sean llevados a Venecia al monasterio de San Jorge, para luego en 1280, transferirles a la Iglesia dedicada a ella en Venecia.
Hay quienes sostienen que Santa Lucía salvó muchas veces a su pueblo natal, en momentos de difíciles situaciones como: hambre, terremotos y guerras, además, de comprobar que su fe divina ha intervenido en otras ciudades como Brescia, que fue liberada de una gran miseria, debido a su apoyo e intercesión. En 1955, el rostro de Lucía fue cubierto con una máscara de plata por expreso deseo del Patriarca Cardenal Roncalli (futuro Juan XXIII).
En Venecia se encuentra el sarcófago de cristal expuesto bajo el altar, en la que pueden asistir a la iglesia de los Santos Geremias y Lucía. Aunque en muchos lugares, la iglesia figura solo con el nombre de San Geremias, donde la plaza del mismo nombre. Los restos de la santa fueron trasladados a esta iglesia en 1861, debido a que la que se había construido en honor a ella, fue derribada para construir la estación de tren, que lleva por ello su mismo nombre y su velación.
Sin duda alguna, la historia de Santa Lucia esta repleta con enseñanzas, humildad y amor que dan mucho que hablar sobre esta beata y patrona. Pero si aún quieres conocer más sobre ella, te invito a que veas el siguiente vídeo.
Oración a Santa Lucía para sanar enfermedades de la vista
Oh queridísima Santa Lucía, acudo a ti para que intercedas ante el Trono divino y me consigas las gracias que necesita mi alma para vivir en santidad.
Tú preferiste que tus ojos fueran arrancados en lugar de negar la fe y contaminar tu alma; Y Dios, a través de un milagro extraordinario, los reemplazó con otro par de ojos perfectos para recompensar vuestra virtud y fe, designándote como la protectora contra las enfermedades de la vista.
– Nombrar aquí su intención –
Oh, apreciada Santa Lucía, vengo a ti para que protejas mi vista y sanes la enfermedad en mis ojos.
Ayúdame a conservar la luz de mis ojos para que puedan ver las bellezas de la creación, el resplandor del sol, el color de las flores y la sonrisa de los niños.
Preserva también los ojos de mi alma, la fe, a través de la cual puedo conocer a mi Dios, entender Sus enseñanzas, reconocer Su amor por mí y a nunca perder el camino que me lleva a donde tú, Santa Lucía, te encuentras en compañía de Los ángeles y los santos.
Oh Santa Lucía, protege mis ojos y conserva mi fe.
Amén.
La fe cristiana, de esta santa en esa época fue absoluta; su adoración a Dios era pura y verdadera, oponerse a todos aquellos que querían hacerle daño, en contra de su voluntad, la hizo soportar con valentía todo el martirio. De manera que, el seguimiento de su bondad y milagros por muchos países, la han hecho merecedora de honor y gloria, junto a Dios nuestro señor.
No solamente, la virgen Santa Lucía concede peticiones con respecto a la vista, sino que también se le puede pedir grandes favores, a continuación, se presenta una oración de petición:
¡Oh bienaventurada y amable Santa Lucía!, universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa abogada de la vista; llenos de confianza a ti acudimos pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana y que el uso que hagamos de nuestros ojos sea siempre para bien de nuestra alma, sin que turben jamás nuestra mente objetos o espectáculos peligrosos, y que todo lo sagrado o religioso que ellos vean se convierta en saludable y valioso motivo de amar cada día más a nuestro Creador y Redentor Jesucristo, a quien, por tu intercesión, oh protectora nuestra, esperamos ver y amar eternamente en la patria Celestial. Amén.
Como se había indicado anteriormente, Lucía significa “la luminosa. Entonces Lucía, como un presagio, nos alumbra. Los artistas encargados de pintarla, le colocaron los ojos en una bandeja, aunque no se tiene ninguna fuente histórica que confirme dicho acontecimiento, solo puede decirse que, debido al significado de su nombre, es donde emana la luminosidad.
Es de esta manera como los invidentes la invocan, debido a su discapacidad la forma de realizar la petición es haciéndola desde el alma, con fe pura y verdadera. El nombre de Santa Lucía figura en el canon de la misa junto al de Santa Águeda, otra virgen siciliana. Santa Lucía, gracias a su historia, goza de hasta una veintena de santuarios, ubicándose en una de las cuatro santas que gozan de oficio litúrgico propio. la existencia de Santa Lucía, el lugar de su martirio y la antigüedad de su culto, el hecho ser famosa, en muchos países, una vez que las personas conocen su historia de tristeza y dolor.
Según, existe un documento autentico que puede dar fe de lo anteriormente escrito. Por otra parte, El 22 de junio de 1894 fue descubierta la catacumba de San Giovanni, la más importante de Siracusa, que se encuentra cercana a la que conservó el cuerpo de Santa Lucía, incluso se dice que para el siglo IV, ya era celebrado en esa localidad el día de su martirio. Es tan profunda la Fe cristiana que una muchacha realizo esta inscripción tan tierna: “Euskia, la irreprochable, vivió santa y pura alrededor de quince años: murió en la fiesta de mi Santa Lucía, la cual no puede ser alabada como merece”.
A pesar de que Santa Lucía provenía de unos padres nobles, su fe era superior a la riqueza y de esta forma fue criada por sus padres. Hasta ahora no se conoce el nombre del padre, que se estima que pudo morir cuando Lucía era niña. A pesar de las pretensiones de la madre, se mostró con firmeza valor, silencio y fidelidad a sus convicciones íntimas y a la gracia que le había impulsado a consagrarse plenamente a Jesucristo.
Y Dios, todopoderoso que no abandona y siempre acompaña a todos en sus quejas, enfermedades, alegrías, intervino pronto con su misteriosa providencia debido a la fidelidad que la Santa había mostrado. Con la madre muy enferma, era necesario que Lucía y su mama entendieran que los designios de Dios deben respetarse, por lo que se debe comprender los propósitos de su voluntad.
Sin embargo, Lucía aguanto todo por amor a Dios y se ocupó de su madre, cuando recayó con la enfermedad. En realidad, hoy en día, debe leerse sobre este caso, si el interés es conocer sobre la religión en siglos anteriores, se puede conseguir cosas interesantes, además de evaluar el valor, amor y devoción de una persona, en toda su profundidad, su ser.
Es muy difícil conseguir hoy en día, historias como estas; que la virgen se quitara los ojos y se los enviara a su pretendiente para que entendiera su decisión fue un acto sin duda de profundo amor por Dios, además de tener mucha fe, ya que el todopoderoso la acompaño siempre, a pesar que tenía un destino que cumplir. Resulta difícil comprender la razón por la que debemos marcharnos en cierto momento, sea lento o rápido esta partida, esa es la ley de vida que se debe realizar.
Su vida pura y humilde, su caridad y fervor, su entrega plena al servicio de Jesucristo, habían sido premiados con la palma suprema de la virginidad y del martirio. Como discípula verdadera de Jesucristo, llegaba a la gloria del Padre por el mismo camino que su Maestro: camino de sacrificio y obediencia hasta la muerte, que lleva a la resurrección y a la vida eterna.
Venezuela y la Virgen Santa Lucía
Su devoción en el estado Zulia, exactamente en Maracaibo data de 1867, cuando se realiza la construcción de la iglesia que lleva su nombre. Desde este entonces, la parroquia Santa Lucía, la demostración de fe por esta “Virgen y Mártir”, hizo que se instaurara la festividad religiosa en su honor.
Con respcto a esta patrona, se han hecho muchas reflexiones y experinecias de vida que nos ayudan a ser cada vez mejores personas, por lo que este video te dejara algunas anecdotas para tener un modelo de vida más elevado y cercano al Señor.
Actualmente, más allá de una simple celebración religiosa, es necesario recordar “la consagración del hombre al Señor” como indica el párroco de la región Pedro Colmenares. Incluso desde el siglo XVII, se tiene fuentes que señala que para la época existir un altar dedicado a la patrona de los ojos. Aunque se encontraba en un lugar donde era difícil el acceso hacia la iglesia o catedral, templo donde se podía acudir a los actos de fe o patrióticos, que se realizaban en a partir de ese siglo en Maracaibo.
Virgen y mártir, se le considera a Santa Lucía, a causa de su adhesión a la pureza: ya que para ella era más importante conservar su pureza, realizando un dramático gesto, llevó sus ojos sangrantes en una bandeja a un empeñado pretendiente: confirmando pues que prefirió antes que perder su virginidad hacer esa acción, debido que lo había consagrado a Dios.
A pesar que desde 1830, existe una población que lleva su nombre, se sabe que no fue por razones eclesiásticas, aunque son muy pocas las fuentes que se tiene sobre ese tema. Cuatro años después, varios residentes de la parroquia decidieron reunirse para construir un templo en honor a la mártir siracusana. Aunque paso mucho tiempo, varias historias, finalmente se construyó la iglesia que hasta ahora permanece en el estado marabino.
Santa Lucía una niña italiana de primeros siglos del cristianismo, se conoce sobre ella porque llega durante el proceso de conquista y colonización de América iniciada desde 1492, con las exploraciones de Cristóbal Colón; tomando en cuenta que ofrenda su vida prendada en la fe, en el amor a Jesucristo, a las costas venezolana llegaron españoles e italianos en su mayoría inmigrantes que nos trajeron la cultura de ese el culto a Santa Lucía para el país, en la que actualmente permanece.
Con todo lo anteriormente escrito, se ha demostrado la importancia que tiene la Virgen Santa Lucía para muchos países del mundo; considerada mártir debido a su sacrificio, es allí la mayor muestra de fe que pudo darle al Dios padre todopoderoso. Además, el amor profundo al compromiso, al cristianismo la hacen merecedora del honor, que actualmente tiene, así como también, ser reconocida en el mundo por loable acto; una lección que debe servir para todos y así comprobar nuestro valor y valentía para asumir los compromisos.